Fabian Gómez Hernández
Ayer el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SEDUOP) del estado, Javier García Ramírez, tuvo un mal día.
Primero que nada y como por arte de magia dio a conocer que siempre no serán 600 millones de pesos los destinados a la reconstrucción y realización de las obras que se llevarán a cabo en la Atlixcáyotl.
De un jalón le quitó el 25 por ciento del supuesto costo anunciado en primera instancia y dijo que la dependencia a su cargo gastará solo 453 millones de pesos, es decir, el 75 por ciento de lo programado inicialmente.
Tras verse descubierto por inflar el precio de los trabajos que se realizarán en la vía Atlixcáyotl, ayer Javier García Ramírez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado, se quitó literalmente a los periodistas de la fuente gubernamental a empujones porque sabía que sería linchado en dicho evento.
Imitando a cantinflas intentó responder cada una de las preguntas que le hicieron y hasta aceptó que la carretera que va al Africam Safari lleva ya un año de retraso.
Esta no es la primera vez que García Ramírez despierta sospechas respecto a las obras públicas que realiza la dependencia a su cargo.
Muchos han sido los señalamientos de diversos constructores, quienes se quejan que García Ramírez les pide el 10, 15 o 20 por ciento de comisión, independientemente de los sobreprecios de las obras.
García Ramírez será para el gobernador Mario Marín Torres, un fuerte dolor de cabeza al término de su administración, si no al tiempo…
Por otra parte, es inconcebible el que una persona experta en temas de obra pública como García Ramírez se haya equivocado un 25 por ciento del costo de la obra. Lo que verdaderamente sucedió, es que al ser denunciado y exhibido en varios medios de comunicación, simplemente recibió instrucciones de que ejerciera un recurso más apegado a la realidad, incluyendo el respectivo diezmo.
¿A poco García Ramírez no saltaba de contento cuando anunció que dicha obra costaría 600 millones de pesos?. Pues claro, porque ya había hecho cuentas.
Afortunadamente su jefe le dio otra instrucción.
Por cierto: desde el lunes al medio día, los integrantes de la CMIC en Puebla se frotaban las manos porque al siguiente día sabían que se daría el banderazo de inicio de los trabajos de la reconstrucción de la avenida Atlixcáyotl, cuyo costo es ni mas ni menos que 453 millones de pesos.
Testigos habían muchos, pero un servidor observó detenidamente como se frotaban las manos aquellos hombres de negocios al servicio del gobierno estatal. Estaban parados frente al hotel Villa Florida y ahí Armando Adame decía todo con su sonrisa.
Hubo mucho gente que se encontraba en esa zona a esas horas, pero dos amigos que me saludaron frente al hotel Villa Florida, no me dejarán mentir; incluso me presentaron al hermano del famoso cantante Luis Miguel, que no es otro que Alejandro Bastieri, quien por cierto es un tipo bastante sencillo.
Después de los abrazos, las palabras y hasta los halagos, un amigo, Alejandro y yo, quedamos que comeremos la próxima semana en la ciudad de México…nos alejaremos de la corrupción poblana.
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